Bautismo


Bautismo

El sacramento del bautismo nos introduce en la vida divina, nos purifica del pecado y nos inicia como miembros de la comunidad cristiana. Es el fundamento de la vida sacramental.

En el bautismo, el que preside ora sobre el agua:

  • Padre, mira ahora con amor a tu Iglesia y abre para ella la fuente del bautismo. Por el poder del Espíritu Santo, concede a esta agua la gracia de tu Hijo, para que en el sacramento del bautismo todos los que has creado a tu imagen sean purificados del pecado y resuciten a un nuevo nacimiento de inocencia por el agua y el Espíritu Santo. (Iniciación Cristiana de Adultos, #222A)

Para solicitar información sobre los programas del Sacramento del Bautismo, haga clic en el botón a continuación para la parroquia en la que desea el bautismo.

Símbolos bautismales

  • Agua – Las aguas del bautismo recuerdan el bautismo de Jesús por Juan el Bautista en el río Jordán. El agua simboliza la purificación y la renovación al comenzar una nueva vida en Cristo. Somos purificados del pecado.
  • Aceite – En el bautismo somos ungidos en la vida de Cristo como “sacerdote, profeta y rey”. Se traza una cruz en la frente del candidato como recordatorio de que somos herederos del Reino de Dios.
  • Luz – El cirio bautismal se enciende con el cirio pascual que se encuentra en la iglesia como signo de la luz de Cristo en el mundo. En el bautismo, recibimos la luz de Cristo y somos llamados a compartirla con el mundo.
  • Vestidura blanca: La vestimenta blanca que se nos impone en el bautismo simboliza la victoria de Cristo sobre la muerte y su gloriosa resurrección. Asimismo, el manto blanco que se coloca sobre el ataúd al morir recuerda nuestras promesas bautismales y nuestro destino a la vida eterna.


“Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado.”

— Mateo 28:19-20